10 síntomas iniciales de diabetes que no debes ignorar

Antes de que se manifieste como tal, la diabetes puede mostrar algunos síntomas que debemos reconocer para hacer un diagnóstico precoz y recibir tratamiento.

La diabetes es una enfermedad que puede progresar insidiosamente durante muchos años. Se caracteriza por la incapacidad del organismo para regular los niveles de azúcar en la sangre, ya sea porque ha desarrollado una resistencia a la insulina o porque el páncreas no produce esta hormona en cantidades suficientes.

Los síntomas aparecen de forma insidiosa y a menudo pueden confundirse con otras enfermedades comunes. Lo malo es que si la enfermedad avanza, puede afectar al funcionamiento de órganos vitales como los riñones, el corazón y el cerebro.

Por esta razón, es importante estar atento a los signos reveladores, aunque algunas apariencias puedan parecer normales. A continuación se presentan 10 síntomas tempranos a los que hay que prestar atención ahora.

1. sensación de cansancio

Una deficiencia de insulina o una resistencia a la insulina impide que las células tomen suficiente glucosa para alimentar las funciones del organismo. Esto conduce a una fuerte sensación de fatiga física y mental que a menudo persiste incluso cuando se descansa.

Factores como el sobrepeso y la obesidad, la deshidratación y el desequilibrio de la presión arterial también son responsables de este síntoma.

2. trastornos del sueño

El mal control de los niveles de glucosa en sangre se asocia a importantes alteraciones del sueño y a la fatiga recurrente.

Las personas con diabetes de tipo 2 suelen tener dificultades para conciliar el sueño o sufren alteraciones del mismo durante la fase de descanso. También es importante tener en cuenta que las personas con diabetes de tipo 2 son más propensas a sufrir la enfermedad si duermen menos de 6 horas.

3. boca seca y sensación de sed

La glucosa es una de las fuentes de energía más importantes de nuestro organismo. Sin embargo, cuando no se utiliza correctamente, es una de las causas de la deshidratación. Esta enfermedad afecta a la actividad de las células de todo el cuerpo y, a su vez, afecta a la producción de saliva, lo que provoca sequedad en la lengua y sensación de sed.

4. micción frecuente

El exceso de glucosa en la sangre obliga a los riñones a trabajar más para filtrarla y aumenta las ganas de orinar debido a su sobrecarga. Esta sustancia impide que las toxinas se filtren correctamente y afecta al trabajo del sistema urinario.

5. infecciones del tracto urinario

Otro efecto secundario habitual de la diabetes son las infecciones urinarias persistentes y repetidas. Se producen porque el sistema inmunitario se debilita por el aumento de los niveles de glucosa en sangre.

Como resultado, la producción de anticuerpos disminuye y el cuerpo se expone al ataque de virus, bacterias y hongos.

6. curación lenta

Las heridas o úlceras en la piel que se curan lentamente o no se curan son un signo claro de una acumulación de glucosa en la sangre. Los pacientes con diabetes deben tener cuidado de no lesionarse.

7. problemas en los pies

Los pies son una de las partes del cuerpo más propensas a mostrar signos de diabetes. Suelen tener problemas circulatorios y de retención de líquidos.

Si la diabetes avanza de forma incontrolada, a veces provoca daños en las terminaciones nerviosas y entumecimiento y hormigueo constantes.

8. visión borrosa asociada a la diabetes

La deshidratación del cuerpo como resultado de la acumulación de glucosa puede causar visión borrosa. La pérdida de líquido afecta al cristalino del ojo y reduce su capacidad de enfoque, lo que provoca una visión borrosa.

9. antojos

Cuando la glucosa no entra en las células de forma óptima, se reduce el combustible que abastece a todos los órganos del cuerpo.

Esta situación provoca confusión en el cuerpo y, como resultado, se envían señales para obtener más fuentes de energía a través de los alimentos. Mientras la acumulación de azúcar no esté controlada, es inevitable que sigas teniendo antojos de comida.

10. piel seca

Si se observa el estado de la piel, también se puede sospechar de la diabetes. En estos pacientes, suele haber una cierta sequedad que se debe a las alteraciones circulatorias y a la deshidratación asociada.

Por supuesto, también hay que tener en cuenta otras posibles manifestaciones, ya que es un síntoma de muchas otras enfermedades. ¿Experimenta más de uno de los síntomas anteriores? ¿Tiene algún factor de riesgo de diabetes? Antes de que la enfermedad le agobie, debe acudir a su médico para que le diagnostique y trate a tiempo.